La agradable noche de Núñez sacó a la luz la falta de calidad de jugadores a la hora de realizar relevos por jugadores titulares ausentes.
A lo largo del año, River se vió perjudicado por las ausencias, las cuales fueron en un 90% producto de convocatorias a selecciones nacionales. Esta noche no fue la exepción, ya que no contó con Carlos Sánchez, Teófilo Gutiérrez y Éder Álvarez Balanta. Además Gabriel Mercado no fue de la partida por decisiones del cuerpo técnico.
El gran desafío de Marcelo Gallardo ante Estudiantes fue poder sustituir los huecos que dejaron los convocados. Por la banda derecha en lugar del uruguayo Sánchez estuvo Augusto Solari, quién en ningún momento logró asociarse con Jonatan Maidana, y hasta podría decirse que jugó con con "miedo". La mejor opción hubiese sido ponerlo como lateral derecho dónde tuvo actuaciones muy interesantes.
El karma de las convocatorias son las de José Néstor Pékerman a Teo Gutiérrez son un gran problema que aún el Muñeco no pudo resolver. El elegido de sustituir al "Cafetero" fue el juvenil Sebastián Driussi; quien no tuvo una gran noche al contar con la carga de reemplazar al goleador del campeonato. Se lo notó acelerado y con mucha actitud pero nunca generó peligro.
Otro de los grandes ausentes fue Gabriel Mercado, autor del empate ante Vélez. El lateral no fue de la partida, tal vez puede atribuirse a la seguidilla de partidos que sufrió. En su lugar estuvo Jonatan Maidana quién dejó en claro que no es lateral: fue uno de los jugadores que mas tocó la pelota pero sin ideas.
River no realizó compras extraordinarias para afrontar el último semestre del año. La apuesta a juveniles le resultó muy bien aunque todavía tienen mucho para mejorar.
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