Foto: La Página Millonaria
El equipo de Gallardo sufrió una nueva derrota en lo que va en amistosos de pretemporada y es la segunda que acumula frente al eterno rival. Parecería como que los roles fueron invertidos con respecto al último semestre. River jugó como Boca y Boca jugó como River. Un River que no se encontró en ningún momento del partido, con delanteros apartados de los volantes y con volantes muy separados entre sí, dejando sólo a Kranevitter frente a Pablo Perez y Cristaldo.
Durante los primeros 45 minutos River jugó en un nivel muy bajo, la defensa fue quien se llevó todas las miradas. El primer gol llegó tras un pase atrás de Funes Mori y que Maidana no puede conectar por un resbalón, lo cual le cede el espacio y pelota a Cristaldo y que mano a mano define excelente con zurda al techo del arco. El segundo gol llega tras una desatención en la vuelta de un corner ofensivo de la Banda. Chávez cruza una pelota en mitad de cancha de izquierda a derecha dejando sólo a Palacios, que con tiempo, espacio y pelota dominada define al palo que no cubría Marcelo Barovero.
El tercer gol llegó tras un mal pase entre los volantes con un Mercado lanzado al ataque. Boca recupera la pelota y Pablo Perez, de gran pie, pone una pelota en cortada para el sector izquierdo y Chávez que llega sin marca para frenar la pelota y definir al primer palo de Barovero. A todo esto debemos sumar inexistente falta de Mayada y eventual expulsión. En la repetición se pudo ver que la falta había sido de Mora a Gago y que simplemente era una acción para amonestar.
Ya en el complemento la historia continúo el hilo que había iniciado en los primeros minutos del encuentro. Si bien River salió a la cancha con 3 cambios, nada cambió de manera sustancial. A los pocos minutos de empezar el segundo tiempo Carlos Sanchez fue expulsado por hablar de más, lo cual dejaba al Millonario con nueve jugadores en cancha. Luego, ya a los 30 minutos, se va expulsado por doble amonestación Teofilo Gutierrez por una patada de atrás a Fernando Gago.
Ocho minutos más tarde llegó el cuarto gol de Boca, tras un pique de Vadalá y pase atrás para Calleri que, como ocurrió en el primer tiempo, con tiempo y espacio coloca la pelota en el palo izquierdo. Y dos minutos después los Xeneizes consiguieron la quinta y última conquista con un cabezazo cruzado de Bentancour. Un River que no cambió de actitud, mantuvo el nerviosismo y la desazón al igual que en la primera parte y que además terminó con ocho jugadores en cancha.
Marcelo Gallardo tendrá que rever y analizar qué es lo que pasó en el partido para que no se vuelva a repetir. No sólo el funcionamiento fue malo sino también la actitud de los jugadores en cancha con expulsiones insólitas. Un River que no se encontró en ningún momento, con un arbitraje que además ayudó o potenció la mala actuación. Esperemos que no se repita en las competiciones oficiales que le deparan a River para este semestre del 2015.
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