En su ultima función en el estadio Antonio Vespucio Liberti, también estaba vestido de una manera que no le correspondía. De jean y campera, recibía una plaqueta en reconocimiento por su paso con la camiseta de River, donde fue campeón del clausura 2008, siendo el goleador y la figura del equipo de Diego Pablo Simeone. Esa tarde gris de junio frente a Lanus se despedía de su gente, como no lo merecía, por una decisión del presidente Daniel Passarella y el técnico Juan José Lopez.
Paseo por Europa, anduvo por México y Quilmes fue el club que le abrió las puertas en Argentina. El día de hoy regreso a su casa, el club que lo vio nacer, la Institución que lo creo como persona, recibiendo aplausos del hincha que tanto disfrutó sus goles en ese Torneo Clausura. No tuvo un primer tiempo aceptable, chocando mucho con los defensores, pero en la segunda mitad iría de menor a mayor. Se encuentra con Claudio Bieler que le devuelve la pared, ingresa al área y de un zurdazo deja inmóvil a Marcelo Barovero. Junta sus manos, las pone en su frente y pide perdón, cuando empataba el partido.
Post partido declaria la emoción y nostalgia que le produjo volver al pisar el verde cesped del Monumental y mucho mas el haberle marcado a su ex club, dejando en claro que se llevaron un buen punto ante "el mejor de todos",
0 comentarios:
Publicar un comentario