¡Que viva el fútbol Pisculichi! El enganche coronó su actuación con el gol del empate, en el momento propicio, con la calidad justa para sacar un potente "latigazo" que se coló por el palo derecho de un arquero local que se encontraba tapado por sus defensores, y poco pudo hacer para evitar que el remate de Piscu encontrara su destino final: besar la red.
Pisculichi fue el estandarte de la remontada "millonaria", ya que en el primer tiempo había sido casi nula su participación, luciendo perdido en el campo de juego, un fiel reflejo de lo que fue River en la primera etapa del partido. Ya en el complemento, y con el lavado de cara que demostraron los jugadores, el ex Argentinos Juniors se acomodó en la cancha, encontró los espacios necesarios, y comenzó a generar chances de peligro, como el tiro libre que el guardameta Armani llegó a desviar, y el disparo que decretó el 1-1 en el marcador.
Tal desgaste le pasó factura al jugador, que debió abandonar el campo de juego para dejarle su lugar a otro de los hombres clave del equipo, Matías Kranevitter, quien volvió a jugar luego de su lesión en el clásico ante Independiente. Ese fue el punto final de Leonardo Pisculichi en el partido, quien fue la figura de un River que ya pone su mente en el partido de vuelta.
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