Matias Almeyda volvió al estadio Monumental después de dos años. Fue recibido como se lo merece, con una ovación parcial del estadio y distinguido con una plaqueta.
El Taladro saltaba al campo de juego y en su aparición los cuatro costados del Monumental se unían en un solo grito "Peladooooo, Peladoooooo, Peladoooooo" era él, ese hombre que pasó del futbolista al técnico con un solo objetivo: ascender a primera. El oriundo de Azul, levantaba sus brazos devolviendo los aplausos que los presentes en el estadio le brindaban. El presidente del Millonario, Rodolfo D'Onofrio, le entregó una plaqueta en homenaje por su paso con La Banda.
El partido y los goles los vivió en silencio, donde quien daba las indicaciones era Gabriel Amato. "Son sentimientos fuertes, acá me forme como hombre" declararó post partido. Siente los colores como pocos, dejó todo por la camiseta cuando le toco defenderla. Matias Jesús Almeyda, volvió a casa.
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