Pocos casos ocurren como el que sucedió ayer por la noche en el estadio Monumental. Perder un familiar no es nada fácil, mucho menos si es una madre. Esa que cuida, protege, aconseja y sobre todas las cosas, ama. Marcelo Gallardo quizás, haya transcurrido una de las peores semanas de su vida en lo personal, pero quizá el mejor día de su vida en lo profesional porque después de tantas criticas y cuestionamientos que recibió por haber llevado un equipo totalmente suplente a visitar a Racing en Avellaneda, el joven técnico de River una vez mas, demostró inteligencia.
Once leones saltaron al campo de juego con un solo pensamiento: hacerlo por Gallardo. El responsable del momento de cada uno, quien maneja este barco que todos pensaron que se estaba hundiendo pero sabe superar momentos difíciles.
"Le tocaron el orgullo" declaro el Muñeco por la tarde, debido a que suspendió su habitual conferencia de prensa luego del partido. Sus hombres le respondieron devolviendo todo lo que el les da día a día, "Es para el profe" publicó Teo en las redes sociales, "Es para mi abuela" declaró su hijo Nahuel Gallardo, mientras que el padre hablando sobre el festejo del gol, lo describió como un abrazo del alma.
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