River dejó afuera de la Copa TOTAL Sudamericana a Boca. 11 años después, el conjunto Millonario vuelve a jugar una final en un torneo internacional.
A los 15'' del comienzo del partido y con una arremetida de Boca, Ariel Rojas le comete penal a César Meli. Gigliotti patea el penal y aparece el capitán de River en su máximo esplendor: Marcelo Barovero. Ataja el penal que sale impulsada hacia un costado y deja el arco en cero.
Se prestaban la pelota, intentaban uno y otro delante del arco rival, sabían que tenían que buscar el partido. Leonardo Pisculichi presiona una salida, Teófilo Gutiérrez pivotea y toca para atrás con Leonardo Ponzio que abre con Leonel Vangioni, intenta pegarle al arco pero le sale un pase hacia Pisculichi que frota la lampara con su zurda y se incrusta el arco defendido de Agustín Orión. Todos a festejar con su técnico: Marcelo Gallardo.
Con el 1 - 0 en contra, Boca nunca dejo de buscar el empate y con un tiro de media distancia que impulsó Federico Carrizo, se encuentra nuevamente con Barovero. En el final del primer tiempo, Jonathan Calleri mando un cabezazo por encima del travesaño.
El segundo tiempo arrancó con River buscando liquidar el partido y adelantándose en el campo de juego tomando el protagonismo que necesitaba, que había perdido en la primera parte cuando Boca proponía. Pisculichi engancha y le da al arco de media distancia que controla Orión mientras que Carlos Sanchez era un problema para el costado derecho del Xeneize. Con poco y sin la misma intensidad, el conjunto de Rodolfo Arruabarrena conseguía intimidar a la defensa riverplatense.
En el estadio se hizo presente un jugador que todos estaban esperando que responda: Leonardo Ponzio. Se hizo dueño del mediocampo y todo jugador que intentaba cruzar el campo millonario se topaba con el santafesino. Ingresó Andrés Chavez para darle la presión y velocidad que necesitaba el visitante en ataque, pero poco hizo el ex Banfield.
El estadio hervía, mas de 60 mil almas no paraban de gritar, de alentar de alborotarse cada vez que Teo levantaba sus brazos pidiendo que griten cada vez mas fuerte. El tiempo se terminaba, River ya apostaba al contraataque. La pelota queda en los pies de Gutierrez cerca de la esquina, la toca, la protege y llega el Cata Diaz que lo hace volar y se gana la expulsión. Todo era euforia, todo era alegría, Germán Delfino finaliza el partido y ¡SOMOS FINALISTAS!
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