Cada pelota que es acariciada por la zurda "mágica" de Leonardo Pisculichi, es motivo de éxtasis para Rodolfo de Paoli, sintetizando su admiración con la celebré frase ¡Viva el fútbol Pisculichi! Es que se ha convertido en un baluarte para el periodismo y los hinchas.
El gol de "Piscu" quedará grabado en las retinas de las más de 62 mil almas que asistieron al Estadio Monumental para el evento que paralizó al mundo. El "Millonario" tuvo como figura a Marcelo Barovero pero en silencio hubo otra pieza fundamental en la victoria: Leonardo Pisculichi.
Llegó en silencio y aun se mantiene con perfil bajo, aunque dentro de la cancha es todo un jugador "atrevido". Fanático de la famosa banda inglesa The Rolling Stones ayer hizó llorar con su gol hasta al hombre más duro del mundo y se me es imposible no repetir el estribillo de Start Me Up: "No pares nunca, nunca, nunca. Haces llorar a un hombre maduro". Es que es eso lo que genera en el hincha, un amor casi olvidado por un jugador de estas características, fiel al paladar Riverplatense.
Viejo conocido por el equipo de la Ribera ya que en el torneo final 2014 supo convertirle un verdadero golazo en el empate de Boca ante Argentino Juniors. Es dueño de una zurda privilegiada, un control y pegada que es capaz de darte campeonatos. En la calurosa noche de Núñez disputó un impecable partido dónde fue una de las figuras, en todo momento incomodó al mediocampo "Xeneize" con sus ocurrencias.
Desde su llegada a River ha disputado 26 partidos en los cuales convirtió 6 goles e infinidades de asistencias. Si para muchos Carlos Sánchez es hoy el motor de la "Gallardeta", sin dudas Leonardo Pisculichi es el volante.
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