Foto: La página Millonaria
Lucas Boyé, delantero de River,
contó que vio muchas veces la última jugada del Superclásico, donde su cabezazo
salio por arriba del travesaño y concluyó: “No
pude dormir”.
El
juvenil del Millonario, que marcó un sólo un gol en Primera
en lo que fue el 3-1 frente a San Lorenzo, no tuvo su Superclásico
soñado. A los 49’ del segundo tiempo, tuvo una chance clara de gol, una chance
que le podría haber dado la victoria al club de Núñez pero no pudo convertir.
“Hable con mis viejos, mi familia
y mis amigos, que gracias a Dios me tranquilizaron. Pero no pude dormir. La
verdad, me costó bastante” afirmó.
Y agregó: “Me dio mucha bronca esa jugada. Me apuré yo por la ansiedad y al ser
en el último minuto me dejó más intranquilo todavía. Vi muchas veces la última
jugada y a la noche en casa, miraba todos los canales pero era peor porque me
ponía reiterativo con las cosas que pensaba. Así que apagué la tele y traté de
dormirme”.
Para el delantero
favorito de Gallardo era
su primer Superclásico en la máxima categoría: “Para cualquier chico jugar un Super es muy fuerte y por ahí una pelota
te da mucha ansiedad o ganas de terminarla de una manera y no se puede. No
estoy acostumbrado a estas cosas. Marcelo (Gallardo) me tranquilizó, mis
compañeros me dijeron que un gol lo erra cualquiera y ahora que ya estoy mas
frio trato de disfrutar. Jugar un Superclásico es una de las cosas mas lindas
que me pueden haber pasado. Tengo que seguir aprendiendo que ya van a llegar
muchos goles”
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