El enganche firmó para el Al-Jazira de Emiratos Árabes y dejará en las arcas del club la módica suma de 6 millones de dólares limpios. Aún así, Marcelo Gallardo pierde a un hombre clave para su esquema.
Uno de los jugadores fundamentales para el campeonato obtenido por River en el último semestre, emigró del club que lo vio debutar en Primera División, y del que dijo que sólo se iría luego de ser campeón.
Finalmente, ese sueño se cumplió en el último Torneo Final, con Lanzini como hombre clave para el logro, lo que lo dejó como el principal apuntado para ser vendido y sanear un poco la situación económica del club. Pero los días pasaron y fue mucho el ruido pero pocas las ofertas concretas, hasta que, a pocas horas del debut ante Gimnasia, la dirigencia aceptó la oferta del Al-Jazira por un valor cercano a los 10 millones de dólares, lo cual dejará 6 millones que ayudan a calmar un poco las aguas a nivel financiero.
Aunque la venta fue aprobada por su significado económico, lo cierto es que en lo futbolístico River pierde a un jugador fundamental para la idea de Marcelo Gallardo, quien ya comenzó a mostrar señales de cortocircuito con la dirigencia al desaprobar la venta de un hombre que iba a ser titular mañana en La Plata.
Ahora se deberá evaluar la capacidad del Muñeco para poder arreglarse con lo que tiene, teniendo en cuenta la ida de Lanzini, la lesión de Cavenaghi, y las muy posibles ventas de Eder Balanta y Teófilo Gutiérrez.
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