Foto: Diario Olé
En La Paternal se jugó un partido muy chato en el cual River consiguió una victoria como lo venía haciendo durante todo el torneo.
En el primer tiempo se vió un River que trataba de hacer circular la pelota, apoyándose mucho en el doble cinco Ledesma-Kranevitter y aprovechando que estos no tenían marca personal, por ende su libertad en el campo del juego era llamativa. El planteo de Argentinos fue indescifrable ya que no presionaba ni en el medio, ni por los costados, pero era claro que el Bicho dejaba que los centrales del equipo contrario tengan libertad para jugar para después tomar la pelota y lastimar por el lado de Ramírez. River como siempre apostaba a la velocidad y verticalidad de Lanzini y Villalva. A los seis minutos hay una gran combinación entre Villalva y Cavenaghi que no terminó en gol gracias al esfuerzo de Barisone que saca la pelota en la línea. Lamentablemente los primeros 45 minutos fueron para el olvido donde ninguno de los dos equipos terminó de imponer su juego, se cedió mucho la pelota, muchos errores en los pases en la mitad de la cancha y más que nada en el área rival a la hora de atacar.
En el segundo tiempo se vió un Argentinos que de a poco se empezó a animar con un par de situaciones favorables como un claro penal de Kranevitter a Pisculichi que no se cobró, Iñiguez encontró más espacios y el ingreso de Rodrigo Gómez fue importante para intentar meter a Vangioni en su área y evitar que pase al ataque como lo hizo en la primer etapa. El millonario se encontró con el primer gol tras un rebote tomado por Mercado tras el tiro libre ejecutado por Lanzini y el segundo fue producto de una mala salida y ubicación de la defensa local, lo que llevó a la soledad de Teofilo Gutierrez y su definición entre las piernas de Nereo Fernandez.
River no fue contundente en ningún momento del partido más allá que la defensa de Argentinos lo "invitó" a pasear por su área más de una vez. Sólida la respuesta de la defensa millonaria a pesar de que se notó a un Germán Pezzella dubitativo en las primeras jugadas, pero la firmeza y decisión de Gabriel Mercado, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni fueron claves para mantener la valla en cero. Al igual que aquella pelota que saca Marcelo Barovero después de un remate de mitad de cancha de Pisculichi. Un Carbonero que no influyó de la misma manera que partidos anteriores pero aún así fue importante para ayudar al equipo a la hora de atacar. Lo más flojo fue desde la mitad de la cancha hacia arriba pero luego del primer tanto el equipo se tranquilizó y esto permitió nuevamente una mejor circulación de la pelota entre los jugadores de la banda. Aún así le sigue alcanzando a este equipo para ganar, estar puntero en soledad e ilusionar a millones de personas con un nuevo título.
Por: Rodrigo Bordazahar
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